jueves, 16 de diciembre de 2010

El planeta azul II

(Diciembre 16, 2010)

Una multitud de colores con un fondo negro abre el telón de la visión. Es la primera vez que, dentro de la auto-hipnosis que vengo practicando por años, el color negro no me da miedo. Al sentirse seguro, el negro desplaza a los otros colores y se queda reinando en mi mente.

Entonces el negro adopta la inmensa magnitud del universo y adquiere una contextura muy liviana, da la impresión que no tiene gravedad y algo como lucesitas, que no son estrellas, flotan despreocupadamente.

En mi tiempo presente, al iniciar la sesión, se me agudiza el dolor que siento en una muela desde hace tres días y que por negligencia no he ido a chequear con el odontólogo, parece que me está provocando una ligera infección porque tengo una pequeña bolita en un lado de la garganta; también se me intensifica un dolor ligero en el brazo derecho; y, en las sienes, unas punzaditas. Pero donde más siento cambios, es en la parte sexual. Bueno, esto no es nuevo, siempre me sucede cuando hago las sesiones, ¿será un mayor fluir de adrenalina? Quiero dejar constancia que no hago las sesiones por placer, sino por evolución.

Volviendo a la visión... en el segundo repaso por las imágenes, al color negro lo veo en las faldas de un volcán partido por la mitad, alzo la mirada y observo un panorama de muchas montañas o volcanes de color negro que luego de un momento se transforman en color tierra. A un costado de la imagen, algo que podría ser una cascada; me acerco y no es una cascada, es una caída de agua, sin agua, y la estructura es metálica, ¿es una represa abandonada? Pero allí hubo agua, lo sé porque el polvo pegado a lo largo de esa represa tiene la contextura de aquello.

En el tercer recorrido, ya no veo la represa, y en las faldas de los volcanes hay unas brasas rojas, similar a la forma y color del carbón cuando se está encendiendo. De pronto, eso estalla y el color rojo irrumpe como una explosión.

En el cuarto recorrido, una mujer toda roja y un hombre, todo rojo, con forma de Centauro, están en el acto sexual. Bueno, son muy fuertes estas imágenes, así que mejor no las describo, mejor las dejo para alguna novela erótica si es que algún día la escribo.

Estas imágenes persisten en el quinto recorrido mental, y al finalizar se tornan obscuras formando un túnel que desemboca en el planeta azul. (Ver el planeta azul aquí mismo escrito sí se quiere saber un poco más sobre ello).

En el sexto recorrido, la mujer que conserva el rojo solo en su interior (por fuera, viste de color blanco, muy elegante) pone los pies en una escalera mecánica que en forma serpenteante sigue el recorrido de la ruta trazada por la ciudad del Planeta Azul. Sus ojos están fijos en la limpieza del entorno, todo es mecánico, ni una brizna de polvo, ni un papel en el suelo y tampoco personas que observar. Eso incrementa el frío y la soledad que allí se respira.

La escalera serpenteante llega hasta un edificio color metálico y vidrios brillantes. El edificio en su perímetro tiene la estructura para que la escalera llegue a cada uno de sus pisos. La mujer llega a uno de los últimos pisos y la puerta se abre automáticamente apenas la escalera para. Ingresa... Una recepcionista con cara de robot, la saluda. Se anuncia y espera unos minutos, en los cuales su mirada recorre la estancia. Es realmente amplia, muy fría y las plantas son naturales y sumamente hermosas.

La recepcionista le dice que puede pasar. Un ejecutivo muy joven y atractivo le señala amablemente la silla al frente de su escritorio. No la mira y ella no lee el contrato que está firmando, se lo entrega, estira su mano. Y hay un choque. La mano de él está helada y la de ella tiene la calentura de su interior... Entonces el apretón se vuelve eternidad.


Bien, amigos hay muchos elementos que puedo interpretar de esta visión, pero no lo voy a hacer uno por uno, sólo quiero rescatar tres: el negro es el miedo, el rojo es la pasión y el azul (el dinero). ¿Por qué se siente tan frío el Planeta Azul? Por la creencia de que el dinero, o un exceso del mismo, provoca soledad. Esta creencia en cierta forma es real porque si analizamos la totalidad de seres viviendo en la Tierra, es una minúscula cantidad de personas las que tienen muchos recursos, entonces ¿qué pasa cuando formamos o queremos formar parte de un mundo donde sé es tan poco en relación con el entorno?

Recuerden amigos, mi libro "Stella, la vida después de la muerte" está a disposición del público en el link http://amzn.to/dlvMbo. Esta obra recoge las experiencias evolutivas que tuve durante todo el año 2006. Hasta la próxima semana.






viernes, 10 de diciembre de 2010

Llamas

(Noviembre 8, 2006)

Estoy de un genio insoportable. El comportamiento de mis hijos es la causa y experimento lo que toda la vida vi en mi padre: frustración. Me apena pensar que pueda pasarles lo que a mí, que la gente deje de confiar en mí porque no hago lo que ellos esperan. Hubo un tiempo en que una pantalla me hacía creer que no me importaba agradar a mis padres. Pero las regresiones me hicieron ver lo contrario: hubiera dado mi vida por complacer a mis padres. Más ellos nunca lo supieron. No importaba cuanto me esforzara por ser la mejor alumna, la mejor deportista, la actriz más destacada de la obra de teatro estudiantil... nada de eso era importante para papá y mamá.

Entonces ese era el sistema con el que había crecido y el que registraba me memoria como para hacer crecer a mis hijos... ¿Por qué me sorprende que a ellos les importe un bledo agradarme? ¿Cuántas veces no he faltado a las presentaciones de Andrea? O, ¿acaso me siento con Andy a chequear si tiene problemas escolares?

No es la ira la que debe ser resuelta en mí, sino el sistema con el que estoy operando en el ámbito familiar... Esto no es posible verlo tan claramente como se lee aquí, no al menos en ese año, ahora que lo estoy escribiendo cuatro años más tarde me doy cuenta que ese día comenzó el cambio del sistema, con la regresión: Llamas.

"Lo primero que diviso es un panorama con un volcán que emana humo. Atrás unas montañas de mediana altura y en sus faldas una carretera. (en mi tiempo presente me cuestiono que esto pueda ser verdad porque las carreteras son recientes y yo pregunté por la primera vez en mi existencia). En fin...

Por la carretera escucho llegar un coche. En el coche, cuatro o cinco soldados, que de pronto se bajan. En sus rostros la preocupación, el miedo. Comienzan a correr. Uno de ellos soy yo, y mientras corro llevo virada la cabeza, como si estuviera viendo si alguien nos persigue. Eso impide ver el camino por el que voy. Me doy cuento en donde he caído, demasiado tarde.

Mis compañeros y yo nos estamos hundiendo en un lodazal negro con olor a combustible. Ha oscurecido y uno de mis amigos saca una fosforera del bolsillo de su uniforme para alumbrarnos un poco. Una chispa de la flama cae al suelo...

Ahora mis compañeros y yo estamos volando por los cielos, envueltos en una bola de fuego, hace mucho calor, pero en el fondo me agrada esa temperatura... porque ya no soy más un soldado, soy una partícula de fuego, al igual que mis compañeros".

Cuando retorno a tiempo presente el mensaje de la regresión se grava en mi consciente: Como estoy tratando de implementar un nuevo sistema, un nuevo orden de cosas, eso es imposible con los elementos que actualmente poseo, necesito más fuego, más pasión, para lograrlo y la regresión me dio abundantemente.

Bien amigos, espero que esta experiencia que ayudó a mi vida implementar un nuevo sistema en la convivencia con mis hijos, les ayude en algo a ustedes. Me despido hasta la próxima semana no sin antes recordarles que el libro "Stella, la vida después de la muerte", disponible en Amazon en http://amzn.to/dlvMbo contiene las experiencias de todo un año de regresiones... El camino hacia un salto evolutivo lo puede encontrar en esta mi primera obra.





lunes, 22 de noviembre de 2010

Jesús

La visión se inicia con un escenario de colores variados, donde el negro tiene primacía; de pronto, como sí fuera un rayo, el blanco comienza a invadir su territorio. Es un amplio espectro el que cubre el negro, pero el blanco no se amilana. Aprovechando la lucha entre ellos, el rojo comienza a apoderarse del campo.

El rojo se ha impuesto y comienza a tomar forma, es la de una hoguera ardiendo; el negro se presenta, entonces la hoguera arde en medio de una noche muy negra. Pero el café viene al rescate en forma de una enorme montaña, cubierta por un débil verde, representando por la hierba que viste la montaña. Al pie de la montaña está un abismo, el color azul-grisáceo que de él procede, no me deja ver qué tan profundo es este abismo.

En la tercera repetición de estas imágenes por mi mente, los colores blanco, negro y azul, han tomado forma de líneas paralelas, que brillante y a toda velocidad -una velocidad aún no vista por mí- se dirigen a algún punto de algún lugar desconocido.

El punto está allí, pero cubierto por una oscuridad absoluta, no se ve nada, el negro es concreto, duro, impenetrable; pero el blanco, otra vez lo penetra, dividiéndolo por la mitad y llevando algo de luz a esa oscuridad endemoniada.

Esa luz solo alumbra al centro de la oscuridad, el resto está cubierto por el negro; pero su presencia me da en mi tiempo presente tranquilidad y confianza para continuar viendo las imágenes en mi mente. Y en mi mente ahora en el mismo punto donde la luz alumbra en medio de la oscuridad, están unos hombres vestidos de blanco. Creo que son cuatro, son barbados y rubios.

La imagen que de una esquina de ese lugar asoma, quita toda la atención que estoy prestando a esos hombres. Es una figura que ya he visto en otras regresiones, pero que igual, me parece única y eterna. Es Jesús.

En la siguiente repetición de las imágenes, Jesús tiene un rictus de dolor en el rostro. En mi tiempo presente, ese dolor me llega al corazón, respiro profundo. Las ropas de Jesús están sucias, hay algo de sangre. Es que Jesús tiene una enorme cruz en sus espaldas y sus piernas están débiles, muy débiles... Cae y el negro arrasa con su presencia y también con la luz que lo protegía.

Es la décima repetición de las mismas imágenes. Jesús está ahora con las ropas limpias, demasiado blancas y brillantes. Su rostro tiene ahora el semblante del ser más poderoso del infinito, pero no hay arrogancia en él. Con lentitud, como si tuviera todo el tiempo del universo, abre sus brazos hasta que éstos quedan en la posición de la que se tiene cuando los católicos rezamos el Padre Nuestro.

Cuando abrió sus brazos, emergió de esta acción un blanco que borró toda señal del negro. Yo sigo allí, pero no me veo. No importa, porque de pronto, él levanta su mirada y sus ojos se fijan en mios. !Dios mio nunca ví un ser más hermoso en toda mi existencia!

Bien, amigos, espero que esta experiencia les ilumine también a ustedes para encontrar en su interior el poder de la Fe que es lo que realmente significa esta regresión.

No se olviden que en Amazon está mi libro "Stella, la vida después de la muerte", que recoge las experiencias de todo un año de regresiones, efectuadas en el 2006.

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Hasta la próxima semana... Un beso.





regresiones

viernes, 12 de noviembre de 2010

El búho

(Noviembre 14, 2006)

La visión se inicia con una columna de humo saliendo de un volcán y se va ampliando de izquierda a derecha mostrando el paisaje de un amanecer, el cielo está aclarando y los rayos del sol anuncian un nuevo día. La imagen sigue moviéndose hasta llegar a una arboleda. En uno de los árboles estoy yo. Soy un búho.

Un búho que con los ojos abiertos piensa que ya tiene que dormir, pero de su interior escucha: !detente, ¿qué tal si te quedas despierto?! El búho obedece la orden y se va contra su naturaleza de dormir cuando las otras criaturas están despiertas.
Mantenerme despierto es una tarea difícil. La luz del sol lastima mis ojos. Es como si tuviera un enorme reflector al frente mio. Mis ojos están aptos para la noche, no para el día. La tarea se vuelve más llevara cuando saco mi atención del problema y me concentro en los colores que me ofrece el día.

!Dios mio! en mi mundo nunca vi tanta variedad y belleza, sólo oscuridad. Existe el verde de las hojas. Los lilas, amarillos, rojos de las flores. El celeste del cielo. Y el verde azulado de un río que pasa cerca de mi árbol.

Mi ensimismamiento acaba cuando intento moverme. Me siento extraño, intento volar pero mi cuerpo está muy pesado. Me da la impresión de que soy un tubo cuadrado.

No me he percatado, pero el sol ya se va. Al fijarme que comienza a caer la noche, siento que la realidad de mi existencia me está tocando otra vez y que al día siguiente todo volverá a la normalidad.

Pero, el cansancio me vence. !Estoy durmiendo cuando debería estar despierto! Algo del horario me preocupa mientras me voy desconectando de la vigilia y entro al terreno de los sueños. Un sueño del que no acabo de salir al día siguiente: mi cuerpo no es el de un búho, ni sus colores; de hecho, se parecen a los de un papagayo. De mi apariencia anterior -la de un búho- sólo han quedado algo en la forma de mis ojos.


¿Qué les pareció amigos? Todo se puede verdad? Eso está en nuestros genes, en nuestra memoria colectiva y universal. En el campo de la evolución.

¿Quieren conocer las experiencias con animales que tuve casi todo el año 2006, pues los invito a leer mi libro "Stella, la vida después de la muerte" que está a disposición de ustedes, con tan solo oprimir click en el siguiente link: http://amzn.to/dlvMbo. O también a este: http://www.amazon.com/Stella-vida-despu%C3%A9s-muerte-Spanish/dp/1453791353/ref=sr_1_1?ie=UTF8&s=books&qid=1287787878&sr=1-1.

jueves, 4 de noviembre de 2010

¿Se puede evolucionar rápidamente?

Es posible evolucionar en forma rápida, pasar de un nivel a otro, sin que haya un precio que pagar?
No lo sé, si esto es posible. Creo que no.
El problema viene dado por la información que registramos no sólo en nuestra memoria individual, sino en la memoria colectiva de nuestro entorno próximo y del mundo, y que se presente en forma de creencias, hábitos, costumbres, salud, deseos y todo aquello que hace posible que seamos lo que somos.
Esta información podría impedir que lleguemos a donde queremos llegar, en caso de que haya cruce de datos (contrarios). Así pasar de un nivel a otro no es tan simple, como los motivadores hacen creer a sus seguidores. Y menos cuando hablamos del cierre de una etapa de la vida. Podemos decir un divorcio. La detección de una enfermedad grave. La pérdida de una posición social, entre otras causas. Y aún en los casos positivos, como es el vivir en pareja, la crianza de los hijos, alcanzar el cargo en la empresa que desee. Sí todo esto lo estamos viviendo por primera vez, casi que lo podríamos considerar como una nueva vida... y al tener una nueva vida tenemos que hablar de un período de aprendizaje, de iluminar un período oscuro (la falta de conocimiento de este campo), ¿han oido la frase de atravezar el túnel? Eso es exactamente.
Practico auto-regresiones y esto me permite ser sensible a todo lo animado e inanimado que nos rodea. Una emoción, no sólo que la siento, sino que la veo. Y eso me ha llevado a desarrollar una gran compasión especialmente por los niños. Están en etapa de aprendizaje, atravezando el túnel, y mientras lo conozcan, siempre tendrán miedo. ¿Qué niño no tiene miedo a la oscuridad?, pero asimismo disfrutan a rabiar las bondades que nos da la claridad. Como ellos, yo que vivo en Ecuador, siento un especial regocijo cuando el sol resplandece a todo rigor. Es como si el alma se me iluminara.
Personalmente pienso que toda evolución nos llevará en cualquier etapa de nuestra existencia a la claridad absoluta. Aquello donde no hay un resquicio de oscuridad, o sea de miedo.
Personalmente pienso que todos buscamos esto, la iluminación, y lo hacemos a través de nuestras carreras, de nuestros talentos, de nuestras familias, de nuestros hijos, de nuestra fe.
La ansia de brillar no es a todos igual. Hay unos que caminan a ella despacio, dsfrutando del paisaje; otros están acelerados demasiado, y el ansia de ser y tener, es lo que lo revela, siendo el dinero la balanza que dice cuanto pesas, cuanto vales.
El precio por quemar etapas de evolución muy rápidamente, es alto. El choque de información hace que la duda y el miedo te acompañe en el trayecto que deberías ir más despacio y que tú no quieres detener. ¿Quienes son la personas que más brillan en los actuales momentos? ¿Acaso no son las estrellas de cine, de música, del deporte, de la política? Y, ¿cómo son la mayoría de las vidas de esas personas? Un poco triste porque están salpicadas por drogas y todas esas otras formas de escapismos, que en lugar de iluminar el túnel que están atravezando, lo oscurecen más. Hay excepciones, pero pocas, casi que juro que la vida de cualquiera de esas vidas no es ni el 10% de placentera como he visto que lo es la de un pobre hombre común.
No estoy en contra del estilo de vida de ellas, me encantaría para mí, pero sin el precio que pagan.
Las auto-regresiones me dan claridad y me ayudan a evolucionar más rápidamente, pero no impiden que sienta lo que debo sentir cuando aclaro un aspecto de mi vida.

Bien, amigos, les comento que mi libro "Stella, la vida después de la muerte" ya está !por fin! online en Amazon. El link es http://www.amazon.com/Stella-vida-despu%C3%A9s-muerte-Spanish/dp/1453791353/ref=sr_1_1?ie=UTF8&s=books&qid=1287787878&sr=1-1. Allí ustedes encontrar las experiencias que tuve en el año 2006.

viernes, 15 de octubre de 2010

La Maldad

En un extremo de la visión, está una rubia posando como sí fuera un maniquí; en el otro extremo, es un hombre quién está en una posición similar. A primera instancia no entiendo de qué se trata la visión y como la mente siempre completa lo que no entiende, entonces asumo que son atletas que han terminado una competencia.

Justo he llegado a esta conclusión, cuando la imagen comienza a tomar vida. Efectivamente, la rubia y el hombre están corriendo, pero no están posando, están aterrados huyendo de algo que no alcanzo a ver. Y sé que están aterrados por la desesperación en sus rostros.

En el siguiente repaso de las imágenes, veo edificaciones cayéndose y todo lo que está en pie se mueve. !Es un terremoto! y es de este fenómeno que ellos huyen.

Al terminar el repaso no quedo muy convencida de lo que he visto, y ese razonamiento, hace aflojar las tensiones que tengo en mi tiempo presente y con ello se sueltan las rigideces de todo el cuerpo, especialmente las del cuello.

Justamente en el relajamiento de las tensiones, aparece la imagen de un hombre que no es el mismo que yo pensaba que era un atleta. No, éste es más alto, más fornido. Pero no aprecio bien sus facciones, estoy intentando verlo más cerca cuando la imagen del hombre se extiende, deformándose hasta adoptar la forma de lo que nosotros conocemos como Diablo.

Su sonrisa es siniestra, al verlo frente a mí, me paralizo otra vez.

Me sobrepongo al miedo y con ello aspiro que la visión siga desarrollándose, después de todo al Diablo nunca lo he visto antes en mis sesiones auto-hipnóticas. A Jesús lo he visto dos veces y a Dios, otras dos.

Pero, no, no pasa nada. Esta, como las imágenes que la precedieron se han desvanecido y no las encuentro más. Creo que he llegado solamente al cuarto o quinto repaso y sé que si no llego por lo menos a los siete, no me sentiré muy bien que digamos. Pero en mi mente ya no hay imagen que mostrar.

No recuerdo la fecha ni las motivaciones que me llevaron a esta visión, pero al Diablo lo volví a ver en otra visión tiempo después y luego no apareció más. Tampoco es que lo ando buscando, le tengo demasiado respeto como para hacer una cosa así. Sí el se apareció ese día, sus razones habrá tenido y yo ni quiero ni intento entender cuáles fueron éstas.


Bien, amigos, déjenme saber sus comentarios, a veces pienso que lo que escribo no queda claro. Les comunico mi sitio web, este es http://stellavictoria.webs.com hasta la próxima semana. Los quiero.

martes, 5 de octubre de 2010

El Placer

(Noviembre 19, 2006)

Siento que estoy en un lecho acuoso y que soy parte de una cadena de algas marinas, radicadas en este lugar por no sé cuánto tiempo. En las orillas de un río, siento el vaivén de las aguas, y este movimiento me produce un agradable placer.

Esa sensación me recuerda a algo conocido. Si. Es muy similar a la sensación que se experimenta cuando se hace el amor. Pero, es un placer sin los espasmos, ruidos o violencias que a veces puede generar el coito. Por el contrario, éste es relajado, sin presiones. Y se manifiesta, ¿o despierta? desde alguna de las reconditeces de mi interior.

El placer como su antítesis, el dolor; y toda la gama de sentimientos que fluctúan entre el uno y el otro, absolutamente todo, no es patrimonio sólo del ser humano. Es de todo ser vivo. Es la reflexión que me deja la sesión de auto-hipnosis.

Pero es la primera vez que cognito (entiendo) que esta gama de sensaciones y sentimientos de un ser a otro en una misma especie, y de una especie a otra, en un salto de evolución, es posible gracias a una información que puede -con ciertas variantes- ser la misma para todos. Y que esta información esta guardada en un chip y que este chip no es uno solo sino millones. Que en el caso de los seres humanos este chip es igual al número de células que su organismo tiene. Y que por eso los seres humanos, en 10 años más, podrán tranquilamente, hacer un ser de tan sólo una célula.

Sin nunca haber estudiado quimica, física, sicología o biología, casi que me atrevo a blasfemar que ese chip es aún más pequeño que una célula y que bien podría encontrarse en un átomo. (En próximas entregas estaré apoyando esta postura).


Hasta tanto, amigos, por favor déjenme sus comentarios. Es muy importante para mí saber que no estoy hablando sola. Ah, próximamente saldrá a la venta mi primer libro, el cual recoge las experiencias de una año de sesiones. Hasta la próxima entrega.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Las lagartijas

Estoy viendo en los últimos días que el tema de animales en cuestiones espirituales se está tocando bastante. Pués bien, aquí tengo una interesante sesión de auto-hipnosis.

"Es un territorio montañoso con abundante vegetación, las montañas son amarillentas y rojizas, cubiertas por una delgada lámina de polvo. En la cima de una de las montañas está una lagartija. Se la ve angustiada. Se desliza montaña abajo buscando algo o a alguien. Es a su pareja a la que no ha visto en un buen tiempo. La búsqueda es ansiosa y con mucho temor. El latido fuerte de su corazón lo siento yo también durante la sesión.

La lagartija busca en los lugares donde solía verse con el lagartijo, en la parte plana, en la espesura, el la parte alta, siempre llega a los mismos con la ilusión de encontrarlo. Ha alcanzado el pico de otra montaña y este es el último lugar donde también lo amó. No está y algo húmedo hay en las pupilas de la lagartija.

Hace tiempo sospechaba que el lagartijo le era infiel con otra lagartija, y ahora que no lo encuentra sospecha que se fue con ella

Ha caído la noche y el cansancio vence su indeclinable deseo de hallarlo. El sueño es un regalo para su desesperación. La misma que siente con más intensidad al día siguiente y los subsiguientes que continuaron a la partida del amado".

Luego de tener esta experiencia auto-hipnótica, me he vuelto más sensible ante los animales. Uno creo que éstos no siente, pero mis experiencias regresivas me dicen que sí, que sus sentimientos son iguales y hasta más intensos que los de los seres humanos.

Amigos, les comunico que pronto estará a disposición de ustedes mi primer libro "Stella, la vida después de la muerte", en el cual constan las experiencias que tuve en el año 2006, y que fueron la base de mi inicio como escritora... Hasta la próxima semana.

viernes, 17 de septiembre de 2010

La Nube

Algún día del 2004...
La visión se abre con algo suave que creo que ya he visto anteriormente y se asemeja al algodón, pero no es algodón, es una nube. Bueno, yo soy esa nube, pero no su totalidad, sino una sola parte; tal como sucede con el agua, el aire, la tierra y los seres humanos; somos partículas unidas, y cada partícula tiene pensamiento propio; pero esa unión es tan indivisible que hasta siento que las que están a mi lado, sienten lo mismo que yo.

Estoy algo perturbada y por tanto quienes me rodean también lo están, el ambiente blanco y suave del principio se torna en turbio, pesado y gris. Eso nos produce angustía, ira y ganas de estallar. Ya no podemos más y comenzamos a botar aquello que nos estorba.

Veo que en la tierra se ha desatado una torrencial lluvia que dura varias horas. La nube se ha quedado sin el exceso de agua y cada una de sus partículas se siente aliviada, adopta entonces la forma blanca y suave que tuvo en su principio.

Cuando inicié la sesión estaba exhausta. Es que desde que me levanté a las 5 de la mañana no he parado y ya son las 10 a.m. Primero fue atender a mi hijo de 14 años para que fuera al colegio militar donde estudia, y al que lo voy a dejar todas las mañanas; de regreso, apurar a mi hija Andrea y a David para hacer lo mismo. !Qué coraje! ni Andrea ni David salen cuando les pito, así que caminar a casa a verlos, no están vestidos. Mi hija me dice que no me preocupe que están en exámenes y que puede llegar tarde. ¿Quién le dijo a esta chica que en los exámenes se puede llegar tarde al colegio? En fin ya están listos, pero se levantó Noelia. Tendré que conducir de regreso con ella en mis piernas porque llora en el asiento de atrás. Ojalá no haya ningún vigilante en el camino.

He regresado del colegio y Noelia mi mira con ganas de jugar. Lo siento Noe, tengo que ir a trabajar. La bebe parece leerme el pensamiento y comienza a llorar. Bueno, ya te pongo los juguetes en la tina con agua tibia. Ya están, pero tengo que arreglar la casa. Entretente sola, lo hace pero por solo 10 minutos. !Qué vaina!

Bañé a Noelia y llamé a Maricela, la mujer que la cuida, le digo que traiga un chupete para que no llore cuando se esté yendo de casa. Se fue y pude hacer la sesión de hoy, al concluirla experimento esa sensación de felicidad que siento cada vez que me auto-hipnotizo.

Debo indicar que esta fue creo la primera experiencia que tuve sobre cansancio, no lo supe entonces, pero lo sé ahora que el recorrido por esas imágenes me ayudaron para erradicar el cansancio y todas esas sensaciones de impotencia de mi vida. Seis años después de la experiencia de La Nube, no sé lo que es el cansancio.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El Conejo

Es hermoso, robusto, blanco, parece que está en una montaña corriendo en competencia consigo mismo porque no tiene contrincante, al menos no que yo lo vea, su forma de correr es extraña está dando la vuelta a la montaña una y otra vez, me sorprende que no suba, ni baje y siga corriendo horizontalmente. De pronto una pregunta: ¿por qué corro? Este pensamento me detiene y por primera vez en mi existencia me detengo a ver a mi alrededor. La hierba, fresca y verde se alza por doquier. Es comida y hay abundantemente, para mí, mis hijos y al menos una generación más por venir. Entonces ¿por qué corro? ¿para qué?

Cuando me percato de la inutilidad de mi carrera, me relajo y comienzo a dar voltaretas por la hierba fresca. Otra vez experimento como si fuera mi primera ocasión, el placer que es tener la humedad de la hierba en la piel. Y sigo retozando y disfrutando. Ya para ¿qué? correr.

Cuando retorno a tiempo presente de esta regresión, es un día no registrado del 2006. Ese día tenía que acudir a la misa de mi entonces jefe, el hombre más rico y poderoso del Ecuador. Cuando terminó el acto religioso, yo -al igual que el centenar de gerentes y directores de sus empresas- hacemos fila para saludarlo. La expresión de su rostro no variaba mucho entre uno y otro saludo, los gerentes salían contentos con tan poca muestra de su agradecimiento, pero yo sí percibí cierto rechazo hacia todos nosotros.

Y ese rechazo me hizo ligar cabos con la regresión de El Conejo y le pude dar una interpretación. El conejo blanco era yo en ese tiempo y su carrera inútil significaba todos los esfuerzos que hacía a diario en la revista por mejorarla, por sacarla adelante, recibiendo a cambio la displicencia y creo la burla secreta del círculo íntimo del jefe.

Como el Conejo de un tiempo acá me había relajado porque había comprendido que daba igual chana que juana, esto es, igual daba hacer esfuerzos en la revista, que no hacer ninguno. La clave secreta para tener contento al jefe no era la calidad del trabajo sino la adulación. Y yo de un tiempo atrás, ya había aprendido a adular, un poco, no tanto como el círculo íntimo, pero algún día podría alcanzarlos.

Sin embargo, la regresión de El Conejo me hizo comprender que internamente no me encontraba conforme. Había algo que clamaba mayor dignidad y menos interés por la comida.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Interpretación del Planeta Azul

Ok. El rojo del techo es la pasión, al estar salpicado por brochazos blancos, esta pasión se suaviza, se pacifíca. El azul del suelo es el deseo de acumular dinero, también suavizado porque el azul es turquesa y temeroso al estar cuarteado. El ser caricaturezco es el deseo con el que yo pretendo alcanzar algo. La verdad que no tengo una interpretación para el muro de piedra. Pero sí para el negro. El negro es el miedo, mejor dicho el terror más profundo que se halla en el subconsciente.

Entonces todas estas emociones están empujando cada cual para su lado, ¿cual ganará? bueno, eso se sabe al final de la regresión., donde el azul ya es visto por mí con tranquilidad. Pero (por favor lean la regresión del planeta azul), allí encontramos una creencia bien entroncada en mi subconsciente. Esta es, aquello que siempre se escucha "la soledad del poder". Es por eso que al emerger del negro (terror) al planeta azul (anhelo por alcanzar riqueza) primero siento soledad bárbara y luego cuando ya la acepto, a quienes distingo habitando en el planeta es a hombres poderosos, otra creencia: que el poder y la riqueza es dominado por los machos.

Ahora bien, ¿por qué tuve esta regresión? ¿en qué me hallo? pues me hallo en la próxima publicación de mi primer libro por parte de una editorial norteamericana. He estado chequeando a los autores y su manejo en el medio literario y debo confesar que me he sentido empequeñecida, casi nada, pero en la regresión accedí al planeta azul, en la vida real ya veremos sí puedo tener algún éxito como autora de libros.

Hasta la próxima semana.

lunes, 30 de agosto de 2010

El planeta azul

Se abre en mi mente una imagen donde el techo es semirrojo con brochazos blancos y el piso es azul turquesa y está algo cuarteado. En el medio está un ser caricaturesco su cabeza es redonda y su cuerpo delgado como alfiler, este ser da brincos entre el piso y el techo. Al lado derecho hay un muro como de piedra de color blanco-amarillento y el lado izquierdo que no aparece sino hasta el segundo recorrido por la imagen, es negro.

En el tercer recorrido por esta imagen, el muro de piedra se abre por la mitad y de ella sale una descarga de color rojo intenso. Entonces la imagen total se tiñe de rojo, pero no perdura mucho, pronto el blanco la transforma en rosado y el rosado es salpicado por el azul-turquesa en forma tibia.

En el cuarto recorrido el muro de piedra se traga al ser caricaturesco y la imagen toma otra forma. De un fondo negro, aparece un panorama azul. La imagen me da escalofríos no durante la regresión que estoy teniendo, sino en la vida real. Apenas siento el escalofrío la imagen desaparece. No la vuelvo a ver en el quinto ni en la sexta recorrido, reaparece en el séptimo. Y ahora siento un frío extraño ante este horizonte azul-negruzco, una soledad bárbara, no hay nada ni nadie a quien ver o escuchar. No me gusta. Apenas pienso que no me gusta, retorna el rojo y con ello se enciende mi cuerpo en la vida real, siento mucho calor, cuando me percato de ello, aparece el blanco y el calor se modera, se vuelve agradable.

Pero lo agradable se alterna con el negro que de una esquina del lado izquierdo siempre está presente en todos los recorridos, de pronto éste invade todo el espectro que estoy viendo y en mi presente, siento como si me estuviera convirtiendo en nada, el latido de mi corazón se vuelve lento y me da un sueño muy profundo, pero sé que no debo dormir. En la imagen salgo del negro -sin una forma física- al planeta azul. Ya no tengo escalofríos, ni soledad. Lo contemplo. Al cabo de un rato de la nada aparece un hombre rubio, vestido de blanco, su cara me parece familiar, creo que se parece al de un actor interpretando al rey Arturo. Arturo desaparece y detrás vienen otros hombres que se ven poderosos, están vestidos en forma similar.

Esta regresión la tuve hoy a las 09h00. Cuando retorné a tiempo presente, entendí todo el significado, pero eso lo daré a conocer este jueves en este mismo blog.

viernes, 6 de agosto de 2010

¿Por qué en realidad no quiero ser rica?

He alcanzado un estilo de vida confortable, no soy ni muy pobre, ni muy rica; pero esto no es lo que siempre soñé, más me estoy conformando, ¿por qué?

"La visión se abre con una especie de galaxia en un juego de colores rojos, amarillos, grises y blancos; por la izquierda aparece el color rojo negruzco que no copa todo el espectro que estoy viendo y que luego se transforma en un halcón o cualquier otra ave similar que vuela sobre un cielo azul con nubes muy blancas.

Abajo de este hermoso cielo hay un prado verde muy atractivo y la imagen se mueve hasta posicionarse en una especie de hacienda en el campo, y luego llega hasta una chanchería. No somos cerdos cualesquiera los que estamos allí, no, somos de crianza, de engorde, y nuestra vida parece placentera: nos dan de comer mucho y comida muy variada y rica, y todo lo que tenemos que hacer es nada, sólo comer y dormir, ni siquiera tenemos que hacer el mínimo esfuerzo por fornicar, ya que nuestro miembro nos fue cortado ya hace tiempo. Yo soy de los cerdos más grandes y colorados.

(Esta escena se repite una y otra vez hasta la quinta repetición en mi mente, luego comienza a cambiar). Ayer no nos dieron comida, no sé ¿por qué? y en estos momentos están viniendo unos hombres hacia nosotros. A mí cuatro de estos hombres me agarran por la patas traseras y delanteras y amarran algo en mi hocico. Nos llevan hasta un lugar donde huele a sangre. Me lanzan a un tronco, , donde ví cómo a otro chancho le clavaban algo muy filudo en el cuerpo. Ahora se acercan a mí y me clavan eso mismo en mi corazón... el grito intenso de dolor que siento se queda dentro de mí porque tengo tapado mi hocico. No importa ya no siento deseos de gritar, tengo tan pocas fuerzas, me siento tan débil y siento que estoy transportándome a otro lugar. Este lugar está aquí mismo, es como sí se hubiera abierto un telón y entro a un fondo negro, donde me quedo como impregnado, mudo, sin sentir nada.

(En el octavo repaso la imagen congelada comienza a tener movimiento). Sé que estoy en esta oscuridad y siento mucho miedo, sé también que tengo que salir pero no sé el camino y no tengo las fuerzas suficientes, pero igual lo intentaré; lo intento y logro algo de movimiento, cuando me mueve siento que lo que está cerca de mí se mueve también. Eso y yo seguimos empujando hacia delante, lo hacemos despacito, no queremos hacer ruido, no queremos que nos vean, no queremos que nos detengan.

(En la décima repetición) Hemos avanzado bastante, pero avanzado hacia ¿dónde? no lo sé, sólo sé que ya siento que existo y ya no veo tan negro. Eso me anima a moverme más rápido, más rápido. Vislumbro algo de claridad a lo lejos y esa luz comienza a alegrar mi corazón y mi corazón me impulsa con fuerza hasta llegar a la claridad".

OK. ya entendí que me impedía en mi vida presente querer desear algo más en mi vida.

Amigos desde la próxima semana comenzaré a dar pequeños tips para aquellos que se animan a tener un poco más de claridad en sus vidas. Chao.

jueves, 29 de julio de 2010

Después del miedo y la pasión está la paz

He decidido hacer dos sesiones de autoregresión por semana y las experiencias que encuentre las publicaré en este blog. Entonces con esta entrega inicio esta modalidad:

Después de desayunar papaya, pan integral, café negro (pasado) y un huevo frito. Me retiro a mi habitación, me acuesto en mi cama y cierro los ojos (todo esto no es necesario porque cuando se me ha dañado mi auto, me he hecho autoregresiones en un bus público atestado de gente y con música chichera a todo volumen).

"Al cerrar los ojos, el color rojo ocupa el espectro de mi mente, es un rojo negruzco, que permanece un buen rato allí, al cabo de unos segundos veo que en el centro del espectro rojo aparece una pequeña luminosidad. Esa lumiosidad es como un radar que comienza a enviar leves señales que se van abriendo paso entre el rojo negruzco. Aparece entonces una segunda imagen del rojo mismo pero ya no es estático sino que tiene algo de movimiento (como las nubes). En la tercera imagen el rojo ya no es negruzco sino que tiene vetas amarillas y su movimiento se va haciendo más rápido, más rápido hasta convertirse en una inmensa hoguera. Todo el especto en mi mente está copado por la danza de este fuego abrasador... arrazador. (La imagen en mi mente ha inyectado una buena dosis de adrenalina a mi cuerpo, siento como sí hubiera tomado un red bull o algo así).

Con la imagen del fuego en toda su plenitud, paro y repito todo nuevamente. Lo hago tres veces y casi todo es igual.

En la cuarta repetición, casi todo es igual, hasta que se me viene un pensamiento de miedo a la mente (pienso que la hoguera es el infierno), este pensamiento activa al color negro, que se impone al rojo sometiendolo y retirándolo del espectro mental. Entonces es el negro el que ocupa su lugar, pero no es un simple color, en un negro que tiene textura, esa textura es de piedra arcillosa y una forma, ésta es la de un túnel.

En la quinta repetición, en el centro del túnel negro se abre de repente un pequeño orificio y por ese orificio como un chorro veloz penetra el rojo, dividiéndolo en dos... el rojo se agranda y ocupa cada vez un espacio mayor, el negro intenta cerrarle el paso y oprimirlo, los dos se trancan en lucha de poder, de sobrevivencia. La imagen cambia de posición, de horizontal a vertical, pero sigue la lucha, es una sensación de como si se estuviera viendo a dos colosos queriendo vencerse.

En la sexta repetición, la lucha continúa pero de repente en la cima de ambos colores de súbito aparece !el blanco!

El blanco, que no es de un blanco puro sino más tirado al beige, y en el que en el filo superior resplandece un hilillo dorado; desplaza al rojo y al negro. Tiene una leve imagen que aparenta ser unas enormes manos entrecruzadas. Las manos dan paso a la apariencia de un hombre. Ese hombre es Jesús (o al menos tiene la imagen que conocemos). La imagen del hombre comienza a moverse, pero siendo todo el espectro de un mismo color blanco, lo que en realidad veo que se acerca es su cabeza, de la cual sobresale la pasión en sus ojos".

Mi segundo hijo se ha despertado y eso me distrae de la sesión, que bien pudiera continuarla, pero no quiero, quiero por hoy quedarme con la sensación de paz que esta visión me ha ofrecido.

martes, 27 de julio de 2010

Regresiones, ¿un viaje gratis también al futuro?

En el 2007, procedí a una sesión de auto-regresión. Creo que en mi país, Ecuador, se estaba realizando una conferencia mundial sobre el calentamiento global o sobre la evolución, no recuerdo bien el hecho que pudo haberme conectado con lo que ví en la sesión que a continuación relato:

"Hay seres muy altos y delgados, el ambiente se parece al de las películas futuristas, lleno de tecnología y cosas raras, ninguna de las personas lleva consigo celulares u otras formas de comunicación porque han desarrollado la telepatía, así que la comunicación entre uno y otro es veloz. Tampoco hay carros, motos y peor aún bicicletas. Más adelante entiendo ¿por qué? cuando veo a esos seres movilizarse. Ellos se mueven a una gran velocidad. Creo que el más lento alcanza los 120 kms. por hora.

Me llama poderosamente la atención el color de su piel. Es colorada, o sea un bronceado extremo, y su cabello rubísimo. Me acerco porque algo en su piel me impacta. Son venas y están por todas partes, casi que empiezan de la raiz del cabello y llegan a los pies. Me da la impresión de que esas venas dilatadas pueden estallar en cualquier momento.

¿Qué es lo que ha provocado estos cambios en los seres humanos?

El calor. Veo a casi la mitad de la tierra con un enorme hoyo por el que penetran los rayos solares. El calor llega al último confín del planeta y las personas, pese a que ya están acostumbrados al intenso calor, intentan de algún modo encontrar protección.

Pero la protección es imposible para este año, creo que es el 7002, al final la tierra sede a las garras del sol y estalla, convirtiéndose en una bola de fuego, cuya energía tiene por destino el sol".

jueves, 22 de julio de 2010

Regresiones

Hola Amigos:

!Qué gusto saludarlos! Este es un día de celebración para mí, esta es la primera vez que escribo en mi blog Regresiones-Victoria, o sea es mi primer día en esta nueva y maravillosa forma de comunicarnos. He creado este blog porque durante 6 espléndidos años he venido auto-practicándome las regresiones y he descubierto un mundo que nunca creí que existiera. Las auto-regresiones han cambiado mi vida en todas sus formas. De hecho puede decir positivamente que yo ya no soy la misma de hace 6 años, soy otra diferente, descomplicada, segura de mi misma, con un inmenso amor por Dios y por los seres y cosas que me rodean, pero esas cosas no me han alejado de la mujer pragmática que como reportera siempre fui. Sigo siendo pragmática, pero ahora veo el vaso medio lleno y no medio vacío como antes lo veía. Tampoco es que dejo que el optimismo opaque la realidad, la realidad y el presente son aspectos de la vida humana que nunca debemos dejarlos pasar por alto, porque al final del día eso es lo único que se podría decir que tenemos, aunque tenemos mucho más. Mundos maravillosos y extraños nos rodean por doquier a los cuales lejos de temerlos deberíamos intentarlos conocer.

Pues, los invito mediante este blog a recorrer este mundo maravilloso y muy satisfactorio...